¿ACABOSE EL CARNAVAL?
Que siga el Corso, cantaba Gardel en un Tango de 1926. Música Anselmo Aieta, letra: Francisco García Jiménez.
Destacamos esta estrofa:
Decime quién sos vos,
decime dónde vas,
alegre mascarita
que me gritas al pasar:
«-¿Qué hacés? ¿Me conocés?
Adiós… Adiós… Adiós…
¡Yo soy la misteriosa
mujercita que buscás!»
-¡Sacate el antifaz!
¡Te quiero conocer!
Tus ojos, por el corso,
va buscando mi ansiedad.
¡Tu risa me hace mal!
Mostrate como sos.
¡Detrás de tus desvíos
todo el año es Carnaval!
Y ¿qué es el Corso, nos preguntamos? La Rae nos da un débil respuesta para el asunto que nos ocupa. Así que habremos de echar mano de un diccionario lunfardo, que era la jerga rioplatense de que estaban salpimentadas las letras del los tangos de la época; es esta:
Locura, demencia// desfile de vehículos en Carnaval// antiguo paseo de la alta sociedad porteña en vehículos a tracción a sangre, y jinetes, en el Bosque de Palermo, que organizaba la Policía para su mejor orden y desarrollo, de acuerdo a ordenanzas dictadas al efecto.
Pues eso
El Morocho del Abasto