LO DE MIGUEL BOSé.
JE— Miguel, si se abre el ascensor y hay tres personas dentro, ¿tú que haces?
MB—Entro.
JE—Si te encuentras con amigos, ¿qué haces?
MB— Los beso, los abrazo…
Lo responde con fuerza, casi vehemencia, pero con una voz grave, apagada, como emergiendo de la tierra, lo que sugiere la expresión tan manida: voz de ultratumba.
A la oficialidad le viene bien tener un oponente pintoresco, original y negador, negacionista lo etiquetan, y en esta oposición de estilo fundamentan las bondades de la posición oficial. Como en una advertencia lanzada a la ciudadanía maleada y confusa; Quien no comulga con nuestras razones cae en lo estrafalario. En la entrevista mentada por omisión; Jordi Évole (JE) entrevistó en dos etapas a Miguel Bosé (MB). El entrevistado confesó haber sido durante años gran consumidor de sustancias de todo tipo. Ergo, tendrá el cerebro rayado; por eso pergeña tamañas patrañas.
Esta es la afirmación de los, tragacionistas (1). Así pues, al más puro estilo de máxima o eslogan de campaña de la señora Ayuso: Tragacionista o Negacionista.
Los mantras creados por la oficialidad, esto es, sílabas, palabras o frases sagradas (2), son repetidas para que calen y permeabilicen en la sociedad para justificar el gran término, Pandemia, que no llega ni a Epidemia, según exponía Bosé en la entrevista.
El entrevistado, amén de millones de fans por todo el globo, arrastra tras de sí una patulea (3) de amateurs y profesionales del desprestigio que no entran a debatir, claro no podrían, sus argumentos; critican su DISIDENCIA.
Fui muy guapo de joven; ahora soy atractivo —declaró, no sin cierta vanidad justificada. Esta circunstancia, alimenta con su llamita la animadversión envidiosa de sus detractores, pero más les humilla su condición de artista de genio.
El guapo, el atractivo, el genio está acabado; ¿cómo de otra forma tendría esa voz que no le sale? Y se agranda el regocijo. No puede haber seres tan excelsos; es un insulto para nuestra mediocridad.
Lo mejor de la entrevista aún no está referido, es lo que sigue; Esto ya no se sostiene; le queda menos de un mes. Habrá nuevos juicios de Nüremberg…
Pero Miguel, algo más de un mes, lamentablemente. Hay mucha gente interesada en que esto continúe in aeternum. Además ¿quiénes están legitimados; quienes tienen estatura moral para promover los mentados juicios?
No hallo mejor colofón para estas líneas que el que utilizara Juan Manuel de Prada en su maravilloso artículo, Tragacionistas. Dice así:
Son estos tragacionistas, pues, los auténticos negacionistas, que con tal de sentirse abrigaditos en el rebaño renuncian a la ‘nefasta manía de pensar’. Pues el ‘negacionismo’, aparte de un empeño desquiciado en prescindir de la realidad, es también un anhelo gregario, una penosa necesidad de buscar protección y falsa seguridad en conductas tribales. Y no hay conducta más tribal que tragarse las versiones oficiales sin someterlas a juicio crítico, señalando además como réprobos a quienes osan ponerlas en entredicho. Tal vez esos réprobos suelten de vez en cuando alguna parida; pero al menos no regurgitan el pienso que se reparte a los borregos.
El Morocho del Abasto, con el amable permiso, eso espero, de don Juan Manuel de Prada.
Notas:
(1) Voz tomadas en préstamo de la publicación de Juan Manuel de Prada, La entrevista de Bosé aparecida en XLSemanal
(2) Definición de la RAE.
(3) Está en el diccionario, pero en el mentado artículo, Juan Manuel de Prada, la usa de forma magistral.