LAS BELLAS Y EL TOUR DE FRANCIA. SEGUNDO SIN EL MAGO.
El buenismo, lo políticamente correcto, perversión que requiere que previamente se inventen unas normas biempensantes; una supuesta modernidad, rancia desde su formulación… Todo ese cúmulo de despropósitos que se ha ido calando en la sociedad, a base de repetición, ha conseguido, aparte de cierta podredumbre moral revestida de ética, de igualdad, de promoción, de dignificar la figura de la mujer, dejar sin empleo a, no me atrevo a cuantificar el número, pero sí a muchas, muchísmimas mujeres por el delito imperdonable de ser bellas.
El caso más llamativo fue el de la Fórmula 1, deduzco que también los Salones del Automóvil, aunque esto último no puedo asegurarlo, pero sí sospecharlo y, más íntimamente ligado con el asunto que nos ocupa, la Vuelta a España.
Ya van dos ediciones, deduzco que este año, cuando llegue la fecha será la tercera, en que estas, o mejor dicho aquellas muchachas que subían al cajón acompañando a los vencedores y a los acreedores de los distintos maillots de premio, daban un casto beso, uno por mejilla, a los caballeros andantes que, tras muchas horas de batallar sobre sus monturas metálicas, recibían este simpático galardón.
Pero claro, las mentes preclaras y biempensantes elucubraron, sin contar con ellas, que esa muestra de elegancia era vejatoria para la mujer.
Ahora, la entrega de premios se resuelve de forma eficaz y aséptica, ora por una muchacha, ora por un muchacho, con una vestimenta, más o menos, deportiva. Se pierde en espectáculo y en glamour. La entrega de premios se queda en un mero trámite administrativo.
Pero ha comenzado el Tour 2019. ¡Viva el Tour! Los caballeros andantes y rodantes llevan recorriendo una semana la geografía gala, aunque comenzaran en Bélgica, en su capital, en la Grande Place, que no es mal sitio para comenzar, donde se comprobó que Eddy Merckx, sigue siendo un dios, algo gordete y entrado en años, pero ¿qué puede esperarse de un dios, cincuenta años después de haber conquistado su primer Tour de los 5 que tiene en su haber?
Al final de la primera etapa que pude ver, observé con regocijo, ya casi no me acordaba, el protocolo del Podio dirigido y acompañado por las bellas. ¡La France no renuncia a su Grandeur, ni a su Glamour!
Pastora Imperio, mítica bailaora flamenca, según Rafael de León, autor de la coplilla homónima, ponía en voz de la tonadillera o cantaora que se atreviera, lo que sigue:
A las puertas de la Gloria,
llegó Pastora a llamar
y San Pedro emocionado
las abrió de par en par.
…
¿Y usted qué vende? ¿Qué Quiere?
¿Qué sabe hacer?
Pues verá: Sé llevar una mantilla
y una bata almidoná
y moviendo los pinreles,
nunca he perdido el compás.
Bien, y ¿qué saben hacer las bellas?, alguno se preguntará por comparación.
Saben llevar la alegría y las elegancias que les toca vestir, Y moviendo los tacones, nunca dan un traspiés. Para quien piense que estas son causas frívolas, añadiré: Son mujeres muy preparadas y aunque tengan un jefe o jefa de protocolo, son ellas las que lo manejan, ordenan y hacen posible que el Podio sea un acto elegante y bien organizado.
Tras la etapa, el espectáculo está asegurado, pero en la carrera, aun habiendo los mejores corredores del momento, se echa en falta al Mago. Sin Contador, la carrera es más aburrida.
Manuel de Français