Al Mundo le falta un tornillo o las desventuras de Contador y Valverde.

Al Mundo le falta un tornillo o las desventuras de Contador y Valverde.

BICI-MIA-MANILLARLa manada asciende la Cuesta de Santo Domingo, llega a la plaza de Burgos, calle de los Mercaderes; giro a la calle de la Estafeta y entra en la Plaza de Toros. Habían salido de la plaza del Castillo nueve astados y han llegado cinco compactos; los mínimos imprescindibles; el resto ha quedado disperso por el recorrido. Ha comenzado la Vuelta Ciclista a España 2012 con una contrarreloj por equipos y con un recorrido en parte taurino por las calles de Pamplona. Precioso espectáculo. En efecto las monturas de los ciclistas en el manillar recuerdan a los cuernos de los bóvidos bravos pero con curvatura hacia abajo como una metáfora de que no son ofensivos y no pueden cornear sino hacia se.

De entre los primeros espadas a priori a destacar cuatro nombres: Alberto Contador, Alejandro Valverde, Joaquín “el Purito” Rodríguez y un matador británico keniata de crianza: Chris Frome.

Dos que han vuelto tras haber sido arbitrariamente sancionados de distinta manera y dos que han competido regularmente, afortunadamente para ellos no los ha designado el dedo acusador.

En el caso de Valverde escandalosamente sancionado porque un nombre que coincidía con el de su perro aparecía en la lista incautada a un medico tramposo. Dos años de su vida sin competir. Pero no han podido con su ilusión. Debutó en febrero haciendo buena pretemporada, acometió el Tour donde la desgracia se cebó con el viéndose involucrado en más de una caída.

También el Tour se cebó con todos los aficionados ofreciéndonos un pobre, paupérrimo espectáculo con un Bradley Wiggins, justo vencedor pero siempre instalado en la locomotora de su equipo el Sky de la que tiraba su esclavo Chris Frome. Una carrera ciclista a priori la pueden hacer interesante los organizadores, eligiendo un recorrido adecuado. Ahí no estuvieron acertados los ideólogos del Tour. Pero quien realmente hace grande una carrera son los corredores. El flemático Wiggins ganó con justicia pero sin pasión, con brillantez en las contra-reloj y con aburrida resistencia en el resto. ¿Pero qué rivales de altura tenía? ¿Contador? No. ¿Purito Rodríguez? No! Valverde? Si pero menoscabado. Andy Schleck? No, pero ¿hubiera sido un rival de altura? El único con potencial para hacerlo Chris Frome echaba carbón en su propia locomotora.

Alberto Contador regresa tras la sanción sin haber competido, se estrena esta temporada en la Vuelta. Su arbitraria sanción le ha impedido competir en el reciente Tour y en los Juegos Olímpicos. En la contra-reloj por equipos se mueve como el gran jefe, ora tirando, ora descolgándose hacia atrás supervisando a todos sus hombres. Magnífico tiempo el de su equipo como también lo es el del resto de los equipos con diestros aspirantes a la victoria final. El Movistar de Valverde se impone sin embargo. Segunda y tercera etapa: Un Contador sempiterno luchador ataca una y otra vez. No se lleva sin embargo el gato al agua. En tres etapas de esta Vuelta se ha visto más espectáculo que en todo el Tour pasado.

BICI-MIAA Contador se le desposeyó del Tour de 2010 tan dolorosamente ganado. Arbitrario pero entra dentro de lo concebible que te desvistan del amarillo en la carrera en la que das positivo aunque sea por unos irrisorios pico-gramos. Lo perverso del caso es que habiéndosele permitido seguir compitiendo se le haya desposeído con carácter retroactivo del Giro de Italia 2011 y otros triunfos importantes. Por mucho que se acuerde en unos despachos esos triunfos ya son patrimonio del público, de los aficionados. Ningún órgano de “justicia” deportiva es competente para semejante tropelía.

Hoy sábado 25 de agosto se acaba de cumplir una semana de competición. Hay recorrido, hay emoción, hay espectáculo; los cuatro diestros nos lo siguen mostrando. Paralelamente salta a los medios rumores de que a Armstrong se le podrían retirar los siete Tours conseguidos.

“Al mundo le falta un tornillo (1), que llamen a un mecánico. – Pero para qué don Carlos” Y don Carlos que no era otro que Gardel, rumiaba algo entre dientes y terminaba sentenciando “ Pa’ ver si lo puede arreglar”.

Propongo revisar los cuarenta años en el poder del Caudillo. No está claro que tan solo con dieta de Salmón aguantara tanto en el poder.

Manuel de Français

(1)  Al mundo le falta un tornillo. Tango 1933.Letra: José Maria Aguilar. Letra: Enrique Cadícamo

 

 

 

 

 

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