LO DE VOX
Nunca antes, me había referido, en ninguno de mis escritos a este grupo político que cuenta con 52 diputados en el Congreso de los Mismos y representa, hoy por hoy, a más de 3 millones de españoles, cuestión esta última que se suele obviar. Así, cuando a sus representantes se les trata de lo peor, de alguna manera, bastante directa se está maltratando a los ciudadanos que los han votado.
A este partido designado por las 3 letras, VOX, parece ser que, en el acervo popular, se ha instalado la idea de que no es suficiente llamarlos como se llaman, sino que cabe añadir acompañamientos tales, como: el partido de ultraderecha, fascista, machista y otros epítetos que no tienen su correspondencia en otros partidos.
En efecto, al partido morado, se le designa llanamente por el nombre que ellos, habremos de añadir que ellas han elegido, Unidas Podemos, sin adjuntar: el partido de extrema izquierda, ni el antisistema, del mismo modo que a los otros valedores del gobierno se les designa también por como ellos se llaman esto es: ERC, sin añadir lo que los define: separatistas, rupturistas, antiespañoles…
Los representantes políticos, en general, saben que están expuestos a las críticas, fundadas o no, del conjunto de la ciudadanía. A unos se les critica por lo que dicen, a otros por lo que callan y también los hay por lo que se dice que han dicho.
Al grupo objeto de este artículo y nombre de diccionario viejo por las tres cosas.
Hoy, miércoles 18 de marzo, cuarto día del confinamiento por Coronavirus, el presidente Sánchez ha comparecido para explicar a los parlamentarios, lo que el día anterior, tuvo la deferencia de contar en directo a la ciudadanía, esto es; las medidas adoptadas por el gobierno.
Tras su exposición, el portavoz o líder superviviente de cada grupo ha tomado la palabra, por riguroso orden de representación, manifestando, en general, su adhesión a las medidas del gobierno, añadiendo, eso sí, cada uno sus matices.
El tercero en la línea dinástica de Vox, ha tomado la palabra, privilegio que le ha correspondido, deducimos, que por enfermedad de los número uno y dos, tras el irresponsable congreso con besos y abrazos, en plena epidemia, ahora pandemia.
El señor García de los Monteros, por cierto, Montero, Monteros; un apellido bastante repetido en el arco parlamentario, ironía de homogenización, para los que quieren diferenciarse, ha dicho cosas muy sensatas. Es la primera vez que le oigo en directo y no lo que dicen que ha dicho.
Ha comenzado haciendo un homenaje justo, sentido y emotivo a los que nos han precedido, a nuestros mayores, a los que con su esfuerzo nos han legado el país que tenemos, colectivo, especialmente castigado con la enfermedad y a los que ésta se ha llevado han tenido que hacer ese tránsito solos, sin el acompañamiento de sus seres queridos, a menudo incluso en el último viaje camino del crematorio.
Ha transmitido su preocupación de que llegado el caso de que al señor Presidente algo le sucediera, mal que en absoluto le desea, podría llegar a tomar el timón del país el señor Iglesias.
Después ha tomado la palabra, probablemente el tercero de la línea dinástica de Unidas Podemos, honor que le ha correspondido, entendemos que por la enfermedad y cuarentena de la señora Montero, y de su pareja el vicepresidente segundo señor Iglesias respectivamente, tras las irresponsables manifestaciones del 8 de marzo, en plena epidemia, ahora pandemia.
Evalúen ustedes, queridos lectores; este escribidor cierra la pluma por hoy.
El Morocho del Abasto.