LA DERECHONA Y LA CUESTION FEMINISTA.
Vaya por delante, que “derechona” no es un término de mi autoría; se lo oí, por primera vez, diría que a Alfonso Guerra.
D. Javier, Martínez por parte de padre y Santamaría por su madre, caballero de derechas, ilustrado, del ámbito local, además de presidente de la Asociación Cultural Templers de Burjassot, redactor del blog homónimo, redactor del blog de contenido histórico: el Trodebac, conferenciante y más cosas que me las callo pues no pretende ser éste un artículo en loor suyo, ha escrito y no poco, ha compartido artículos y no pocos, destacando mujeres relevantes a lo largo de la historia. Vaya la lista que sigue, como un pequeño muestreo.
Pilar García Comeche, “Pilareta”
Imprescindibles. Las sin sombrero. Mujeres olvidadas de la Generación del 27 (26/8/2019):
https://www.jotdown.es/2017/10/colorear-a-luisa-carnes/
La Caçoleta d’olors
Las descifradoras de códigos de Bletchley Park
La Mujer de la Montaña
El ángel de Varsovia, Irena Sendler (1910-2008)
Mujeres y guerreras en la edad media, las grandes olvidadas
Una española ilustrada: Doña María Isidra Quintina de Guzmán y de la Cerda.
De brujas y sabias a científicas: la historia de las mujeres en la ciencia
Impresoras en Valencia s. XVIII, el Nobilísimo Arte de Imprimir
Dª Germana de Foix y el origen valenciano de la Viola de Gamba.
Ana María de Soto. Una mujer en la Infantería de Marina del XVIII
El motivo por el cual se ha hecho eco de estas mujeres y de muchas otras es por la relevancia de las mismas, por su aportación a la sociedad, por su brillantez, por rescatarlas del olvido o simplemente por reivindicarlas frente al desconocimiento de ¿intelectuales?, ¿historiadores? y del público general. Aunque no estrictamente por el hecho de ser mujeres, pues la brillantez, la genialidad, la relevancia va con el ser humano que las posea y nacer hombre o mujer, es un mero capricho de la naturaleza.
Dicho lo anterior, en puridad, según la definición que la RAE da al término feminista, maese Javier Martínez, sería un feminista, aunque no le acople la etiqueta, pues promociona a esas mujeres, por su valía, no por ser mujeres, aunque esa condición va inherente a ellas. Y ésta es una promoción clara, limpia, que las aúpa sin ir en contra de nadie. Ahí está la clave. Realzar, promover, distinguir a alguien per se, no a costa de ir contra otros.
Antes de ingresar en esta cofradía de usuarios de Facebook, hace ahora algo más de dos años, creía, muy sinceramente que ese concepto atávico de derechas e izquierdas, era tan sólo una cuestión residual del pasado, que se había pasado página y que la mayoría aspirábamos a ser humanos, algunos a ciudadanos y que los grandes temas, a saber: dignidad de las personas (hombres y mujeres), aborto, natalidad, religión, unidad de España, feminismo… eran temas transversales y, negada la mayor; ni derechas ni izquierdas, no pertenecían a ningún grupo, pues grupos no había.
Sin embargo, tras el periodo mencionado, instalado en este observatorio, observo, con estupor y dolor, que se han reimplantado los bloques y que la brecha crece.
Las llamadas izquierdas se han adueñado del feminismo e imponen su modelo excluyendo y vetando a las mujeres a las que vislumbran un atisbo de ideología conservadora. El feminismo militante y monocolor podría muy bien hacer suyas, como referentes a estas mujeres relevantes, muchas de ellas presuntamente de izquierdas, pues las pobres ya no van a protestar. Pero no; veamos qué ejemplos de feminismo ofrecen:
Tal vez, la diferencia en el tratamiento no se reduzca a la mera cuestión de izquierdas o derechas, sino más bien al adjetivo que utilicé al principio: ilustrado. Este carácter, lógicamente no es asequible por la población en general, pero sí que debiera ser el de educación y respeto.
Cuando alguna vez sí que destaca alguna figura, no lo hacen por sus méritos, sino por ser mujer, naturalmente de izquierdas, las otras no tienen cabida, creyendo que en ese reconocimiento están inventando la pólvora, pretendiendo asombrar al mundo destacando, como extraordinario, lo que en verdad es natural, que una mujer sea portadora de sublimes cualidades.
A rebufo de ello, se crean entelequias tales como discriminación positiva, paridad… ¿No les parece que eso es reconocer una inferioridad inexistente? ¡Como eres inferior, te doy ventaja en esta carrera! Hasta la sabiduría vende la universidad, cantaba Quevedo, ahora diplomaturas en Estudios de Género.
Las llamadas izquierdas, lo digo con tristeza, se hacen acreedoras de los epítetos que ellas lanzan: casposa, reaccionaria, fascista o facha y poco integradora, rectifico esto último; selectivamente integradoras y selectivamente excluyentes. La revancha deberían darla por terminada; es la única manera de avanzar. A los cuarenta años del antiguo régimen ya le han sucedido otros cuarenta del nuevo régimen, que ya huele a viejo.
El Morocho del Abasto.